Rutas por España registradas con gps, mapas y fotos.

Parque natural Sierra de María - Vértice geodésico María.

Tipo de ruta
Ida y vuelta
Distancia aproximada
18 Km
Tiempo estimado recorrido
3h 02m marcha, 2h 56m de paradas.
Altura mín. / máx. (m)
1.350 / 2.046 Desnivel Acumulado 737
Mapas necesarios
IGN 973 (1:50.000)
Informe IBP Index(dificultad)
Media, ciclable 60%
Recorrido registrado con el gps, insertado en el mapa.(1,20 Mb, 226 seg. a 56 Kbps)
Perfil de la ruta registrado con el gps.
Galería de fotos tomadas en el trayecto.

Archivos gps del recorrido.

Oziexplorer -- Google Earth

Archivo del recorrido registrado con el gps manejables con Oziexplorer y Oziexplorer 3D respectivamente, ver sección ficheros.
Descripción del recorrido

Llegamos con las primeras luces al Chirivel, las bicicletas cargadas en la C15, en busca de la desviación hacia el parque natural de la Sierra de María. Los indicadores nos mandan en dirección a la A - 92 que pasamos por debajo y seguimos, en dirección norte hacia el puerto. El sol todavía no ha salido, pero a la derecha ya podemos divisar claramente el cerro de El Mojonar que pronto desaparecerá ocultado por las impresionantes paredes del parque natural. Alcanzado el puerto tendremos que bajar un poco ya que nuestra idea es dejar la C 15 junto al cortijo Molina, a la entrada del parque natural, en el camino que recorre el parque de este a oeste y que pasa junto a la Sabina Milenaria.Una vez en el sitio previsto, bajamos las bicis, colocamos bastones, agua... y hacemos unas fotos de calentamiento.

Nos montamos en las bicis e iniciamos el ascenso aunque pronto decimos echar pie a tierra, prácticamente en las primeras rampas ya que además de una gran pendiente tenían mucha gravilla lo que hacía difícil mantener el equilibrio. Por otra parte la idea principal de las bicis era utilizarlas para el camino de vuelta ya que nos permitirían llegar al coche en 20 minutos y con poco esfuerzo a pesar del calor en vez de la hora u hora y pico de recorrer el mismo camino andando.

El primer tramo lo hicimos a la sombra, ocultos por el gran desnivel que teniamos que superar y ayudados por la cercanía del sol al horizonte. Una vez suparado, en pleno corazón del parque, las sombras son casi inexistentes al igual que las fuentes por lo que conviene ir bien aprovisionado de agua, cremas protectoras y gorras. Avanzamos entre pequeños desniveles, hasta recorrer la práctica totalidad del parque, pasamos junto a la Sabina Milenaria para, poco después, llegar a un pequeño puerto en el que se inicia una pronunciada bajada, que de seguirla, nos sacaría del parque por el Mojonar. Nosotros nos quedamos en el puerto, apartamos las bicis, cogemos el hato, e inciamos el ascenso hacia el vértice geodésico de María. Subimos sin prisa y con frecuentes paradas para ir ubicando los diferentes paisajes, en un gran número de casos, destino de nuestras excursiones, Boca de Oria, Sierra del Saliente, el Róquez, Tarifa, Las Vertientes, el Mojonar..... aunque no pudimos ver el mar, el día estaba un poco brumoso acortando nuestro horizonte.

Por fin llegamos arriba, estamos junto al vértice pero la visión es menos completa de lo que hubiéramos querido, ya que hacia el sur solo vemos el propio monte sobre el que estamos, pero hacia el norte además del pueblo de María nuestra visión llega a vislumbrar hasta la Sagra.

Tras el avituallamiento y las correspondientes fotos junto al vértice iniciamos el retorno pero con un pequeño desvio para asomarnos hacia Vélez - Rubio y el cerro Maimón, que ha quedado anotado para ser visitado por rutasserranas en un futuro. El resto de la vuelta sin complicaciones y con la alegría de tener las bicis que nos permiten llegar al coche sin dar un paso.

De vuelta a Campillo de Purchena en la C15 , al cruzar Oria, tenemos ocasión de comprobar como funcionan los hados. Durante una pequeña parada, esperando a poder pasar por una calle estrecha, tenemos ocasión de coincidir, reconocer y saludar al amigo Manolo Martos con el que únicamente habíamos mantenido contacto mediante correo electrónico por ser seguidor de las rutas que hacemos por la zona Oria. Él mismo tiene un blog en el que comparte sus propias experiencias deportivas y humanas. Fue una de esas coincidencias de la vida que te deja con una sonrisa de oreja a oreja y pensando sobre las fuerzas ocultas que mueven el mundo.